La institución escolar… para entender a cada escuela.. hay que tratar de entender sus complejidades




Cada institución configura un ámbito en donde se reproduce en parte la configuración social general y donde se generan forman peculiares de organización; tienen un grado de autonomía que les permite diferenciarse y generar una cultura singular dentro del macro ámbito social de la comunidad en la que está inserta.
En este marco al  hablar de institución habría que tener en cuenta las condiciones de identidad” que  son rasgos que el sistema elabora durante su funcionamiento por la interacción de los participantes, que la hacen única entre otras instituciones con fines y objetivos semejantes.  Desde el paradigma de la complejidad, la institución puede ser vista como un fenómeno complejo que se desarrolla en distintas dimensiones, en forma dinámica, heterogénea, que va creando en los procesos de interacción nuevos patrones de relaciones.
Al hablar de instituciones sociales, y entre ellas la institución educativa, para tratar de entender sus formas y sus fondos, necesitamos bucear en el estilo institucional; lo que implica  analizar las acciones institucionales que por su reiteración, caracterizan al establecimiento como responsable de una cierta manera de producir, provocar juicios e imágenes, enfrentar y resolver dificultades, relacionarse con el mundo material, interpersonal y simbólico, etc. El estilo hace entonces a la heterogeneidad que plantea el paradigma de la complejidad, heterogeneidad que está dada por la identidad propia de cada sistema. Este estilo institucional se dará en un campo social y gestará un hábitus determinado propio de cada institución,  atravesado por las fuerzas socio- culturales  de la realidad en la que está inmersa.
Marta Souto al hablar del acto pedagógico hace mención a la tríada pedagógica y al aula como un campo de problemáticas específico donde se producen las interacciones. El acto pedagógico es pensado como una reflexión sobre la acción, donde interactúan dialécticamente docente, alumno y contenidos, éste último hace referencia a los conocimientos, actitudes, habilidades y destrezas; como así también objetivos explícitos e implícitos, contenidos, estrategias y técnicas didácticas, normas, roles, comunicación, el marco institucional, contexto histórico-social.
El equilibrio dinámico concepto de la complejidad, hace referencia a  que la dinámica del sistema  y es el producto de sucesivos desequilibrios localizados y transitorios que  pueden provenir de  perturbaciones  externas aleatorias y de fluctuaciones propias del sistema; donde  la situación de equilibrio se va desplazando de sus puntos de origen para avanzar. En este punto podría pensarse en los desequilibrios que van surgiendo entre los actores de la triada pedagógica y de éstos en relación al campo, en tanto campo dinámico, cambiante y con fuerzas que se entrecruzan.
Pensar la escuela como institución es pensar multiplicidad de factores y entrecruzamientos que se ponen en juego en cada año escolar, el grado de estaticismo o flexibilidad de cada escuela tendrá en función de la aceptación a la apertura a los cambios, a lo nuevo…
Tener en cuenta la escuela como espacio de acompañamiento en la constitución subjetiva, es entre otras cuestiones, considerarla como dispositivo grupal que atiende al proceso de socialización sin descuidar a la persona en el proceso de constitución subjetiva, contemplando los procesos subjetivación que componen todo aprendizaje, favoreciendo la capacidad de diferenciarse y autorizarse a asumir tanto la singularidad como la responsabilidad de la propia vida. Algunos de los recursos subjetivantes que sostienen el pensar en contextos educativos son: la pregunta, la escucha y el relato; como herramientas para reconocer lo que es del otro y lo que es propio; aceptando asimismo el preguntarse, el escucharse, el crearse y autorizarse a mostrar las diferencias tanto en lo singular como en lo colectivo.
 Desde esta mirada al niño y al adolescente en plena constitución subjetiva y desarrollo cognitivo, es que el nivel de cristalización o flexibilización de cada institución educativa tiene un efecto directo sobre ellos, por lo que es responsabilidad de cada institución el poder replantearse los efectos de su acción en base a su responsabilidad que abarca lo  social, lo educativo, y los procesos de constitución subjetiva de cada niño en cada año escolar. Si la institución educativa no toma esta responsabilidad y se cristaliza, será el momento entonces de hacer valer nuestros derechos como ciudadanos y el de los niños como sujetos de derecho.
Verónica del Castillo

Psicopedagoga

- Degas, La Orquesta de la Ópera, Paris, 1868.