Las políticas de inclusión involucran a las escuelas, al ministerio de educación y a la sociedad en su conjunto; para que la inclusión sea una realidad y no sólo una utopía, se necesita, entre otras cuestiones, diseños de curriculares flexibles que apunten al aprendizaje cooperativo y que alojen la diversidad. Al hablar de cooperación, se habla de una en una comunidad de aprendizaje donde todos se benefician, aprenden más y se crea una interrelación positiva entre los estudiantes y una identidad de grupo. El aprendizaje cooperativo promueve la que lxs alumnxs sean protagonistas de su educación; dejando de lado la idea de competición y competencia tan escuchada hoy en día en las escuelas.
La Unesco hace referencia a que las escuelas inclusivas se centran en una pedagogía centrada en lxs niñxs y se basan en la cooperación, donde lxs alumnxs son protagonistas de su educación y lxs docentes acompañan la adecuación, ajustando el curriculum a las características personales de lxs alumnxs respetando la diversidad y favoreciéndola logrando una educación personalizada. La cooperación da cuenta de la convivencia, es decir de respetar y responder éticamente a la existencia del otro; un otro con el que se produce un encuentro; Mèlich considera que desde el momento en que habitamos el mundo no vivimos solxs sino con lxs otrxs y que este otro se presenta como rostro, como únicx, como portador/a de un nombre, un otro singular que nos apela y nos recuerda que no estamos solxs. Esta mirada de cuenta de una posición en la que entra en juego la alteridad y la diferencia, donde no hay lugar para el etiquetamiento, sino una idea sostenida en la conversación y el estar-juntos entre alteridades.
La inclusión no es una mera incorporación de alumnxs a la escuela según las vacantes disponibles, sino que sería transformar el funcionamiento de las escuelas y avanzar hacia diseños universales de aprendizaje en los que el currículum y las estrategias de enseñanza que posibiliten el aprendizaje de todxs lxs alumnxs. Una escuela inclusiva no es aquella que elije a sus alumnxs, sino aloja a todxs lxs que acuden a ella, independientemente de sus características y necesidades; se trata de un cambio radical: la pedagogía está centrada en el niño, la niña y es la escuela que debe adaptarse a lxs niñxs que aloja. La inclusión no es un concepto sino una posición, significa estar presente, responsabilizarse, tomar decisiones y actuar.
Verónica del Castillo
Psicopedagoga
Referencia
- Estrategias para el desarrollo de escuelas y aulas inclusivas, La Antigua , Guatemala , 2009
- Imagen http://ar.blog.maped.com/arte-en-la-educacion-inclusiva-como-trabajar-propuestas-creativas-y-sensoriales-con-los-chicos/